martes, 27 de enero de 2009

B093- La Guerra Social. 3ra Parte

Boletín de fecha 25 de abril de 2007

Temas desarrollados
  • La Argentina, vista desde afuera.
  • La Guerra Social resumida.
  • Aclaración sobre expresiones del periodista español.

La Argentina, vista desde afuera.

En nuestros boletines anteriores describimos la génesis y el desarrollo de esta particular guerra moderna, nombramos a sus principales integrantes, enunciamos los logros que obtuvieron y advertimos sobre los riesgos que conlleva.

Consideramos muy didáctico y objetivo recurrir a observadores lejanos de nuestra cotidianeidad para enriquecer el enfoque sobre este comprometido tema.

Bajo el título “Piqueteros argentinos , Cuba y el Piquete Global”, el periodista Javier González nos remitía desde Madrid, el 8 de diciembre del 2003, el artículo cuyas partes principales transcribimos a continuación , que reflejan con meridiana claridad cómo nos ven en España :

1.- “Los denominados piqueteros argentinos cobraron notoriedad internacional en diciembre del 2001 cuando contribuyeron decisivamente en la caída del presidente De la Rúa, así como a la seguidilla de presidentes que, en cuestión de pocos días, hubo en la Argentina. Fueron presentados como un “movimiento social”espontáneo y aparentemente apolítico, integrado por centenares de miles de desocupados, cuya motivación principal sería llamar la atención para la difícil situación de millones de desocupados y pobres , fruto de la grave crisis económica”

“los métodos usados por los piqueteros fueron desde el comienzo las manifestaciones callejeras, los saqueos de supermercados y los cortes de carreteras y vías de acceso a las grandes ciudades, como la propia Capital, Buenos Aires, constituyéndose estos bloqueos en marca registrada”

2.- “Sin embargo más allá de las apariencias mediáticas y publicitarias los piqueteros no son ni tan espontáneos ni tan apolíticos, al menos a nivel de dirigentes. Es lo que se desprende del extenso y casi inédito documento de trabajo “ Piquetes y piqueteros en la Argentina de la crisis. Cerrar el paso abriendo caminos” , escrito por la socióloga y ex guerrillera argentina Isabel Rauber, activa participante del Foro Social de Porto Alegre; Rauber reconoce la clara influencia comuno-revolucionaria dentro de importantes corrientes del movimiento piquetero, así como las relaciones estrechas de coordinación con sectores de la llamada izquierda católica y con organismos de Derechos Humanos en la gestación y desarrollo casi subterráneo de dicho movimiento, desde mediados de la época del 90 hasta su brusca eclosión en diciembre de 2001.”

“También se reconoce en dicho estudio el tipo de articulación horizontal adoptado, que sustituye a la articulación vertical-piramidal de las antiguas organizaciones revolucionarias. Esta característica de organización de horizontalidad y en redes, es propia de las nuevas tácticas revolucionarias recomendadas en el Foro Social Mundial de Porto Alegre para dotar a los movimientos contestatarios de una apariencia de espontaneidad”.

“Por fin Rauber deja clara la meta comuno-anárquica revolucionaria e internacionalista de los piqueteros al afirmar que:” Seattle, Porto Alegre, Génova, Québec, Buenos Aires, Florencia, Quito, son parte del mismo piquete. “el Piquete Global”

3.- “El componente Castrista y Guevarista de muchos líderes piqueteros, así como de diversos patrocinadores de este movimiento es indiscutible, si bien, curiosamente, los medios de comunicación no han focalizado este delicado aspecto, cuya mera difusión empañaría la aureola de nuevos Robin Hood del siglo XXI con que se intenta rodearlos . Entre tantas pruebas de este procastrismo declarado están los testimonios de varios líderes y piqueteros, y de periodistas que los apoyan, formulados en la clase pública del 4 de julio del 2002 en la llamada Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, con la presencia, entre otros de Jorge Cevallos, de Barrios de Pie, Néstor Pitrola, del Polo Obrero y Marta López, de la Coordinadora de Unidad Barrial, así como de los periodistas Hernán Schiller y David Viñas”.

4.- “El potencial neo-subversivo de los piqueteros no podía pasar inadvertido para el dictador Fidel Castro. En su visita a la Argentina en mayo de 2003, reconoció que desde el punto de vista revolucionario “este es el mejor momento de América Latina”, debido a un clima de aparente” protesta generalizada”, citando los casos de Ecuador con los movimientos indigenistas, y en la Argentina con los cambios socio-revolucionarios ocurridos en este país. El dictador cubano ha sabido sopesar la eficacia de las nuevas tácticas revolucionarias que están siendo usadas, constatando que los mencionados movimientos han alcanzado sus objetivos “sin que se haya producido un disparo de un arma”, y que por lo tanto, “el que hoy se pusiese a generar u organizar una acción de fuerza para resolver los problemas estaría realizando una actividad prehistórica”. En efecto, en la actual coyuntura latinoamericana, las viejas estrategias insurreccionales clásicas están siendo sustituidas por la denominada Guerra Social, tal como fue acordado en un congreso internacional de Movimientos Sociales organizado en la Universidad de Manta Ecuador, en julio de 2002”

5.- “A los piqueteros argentinos tampoco les ha faltado el apoyo de periodistas de grandes medios de prensa internacionales. Es el caso y ejemplo de Jon Jeter, del diario The Washington Post quien en su artículo “La Argentina pobre toma las calles”, da una visión casi idílica de los piqueteros- El componente publicitario ha demostrado ser, históricamente fundamental para dar indispensables visos de realidad a los artificiales mitos revolucionarios que esos movimientos encarnan”

6.-“Por fin llama la atención como una nación culta, conservadora e inteligente como es la Argentina, pueda estar siendo influida de tal manera y, en cierto sentido con riesgo de ser llevada hacia el abismo, por un movimiento socio-político tan artificial. Los piqueteros pueden estar así, protegidos por una casi inmunidad”. “Frente a lo anterior, es preciso evitar la falsa disyuntiva inacción-represión, tan deseada por los agitadores partidarios del “cuanto peor, mejor”; sería necesario simplemente mostrar a la opinión pública argentina e internacional, el verdadero carácter revolucionario de este movimiento, que no se ocupa realmente de los pobres y desamparados, a no ser para usarlos como carne de cañón”.

“Nuestra intención con la difusión de este informe, ha sido la de propiciar informaciones objetivas y elementos de juicio sobre una preocupante realidad, que compromete no sólo el futuro de la gran Nación Argentina, sino, en cierto sentido, el de toda América del Sur. Lamentamos enormemente la crisis moral, política y económica por la que atraviesa esta nación sudamericana. Compete a los argentinos, no a nosotros encontrar las soluciones más adecuadas. No obstante podemos afirmar que, cualquiera fueran estas soluciones, sólo podrán ser eficaces en la medida que rechacen completamente los nefastos mitos heredados del siglo XX.” (Lo resaltado y subrayado en el texto, es nuestro)

La Guerra Social resumida.

A esta mirada tan lúcida del periodista español, sólo nos resta remarcar, a modo de síntesis, ciertos aspectos fundamentales complementados con reflexiones propias sobre el tema en cuestión.

1ro. La “Guerra armada” de la subversión terrorista de las décadas 60 y 70 ha sido reemplazada por la “Guerra Social” para lograr los mismos fines por otros medios.

2do. Las características inherentes a toda guerra- por ahora no armada- están presentes en la Guerra Social: el ejercicio de la violencia en forma sistemática -contra las personas y bienes- y su finalidad de orden político (toma del poder - por desgaste de la sociedad vigente - y reemplazo de los dirigentes de las instituciones por sus adeptos. No necesariamente en ese orden.)

3ro. La caracterización del dirigente piquetero como un cuasi anarquista revolucionario que maneja a grupos numerosos de personas marginadas para su provecho personal, además del político.

4to. La vinculación de los mismos con la izquierda católica y las ONG de derechos humanos ( que lo son sólo para las personas de su sector e ideología)

5to. El movimiento piquetero se fue gestando desde mediados del 90, no por casualidad, después del lanzamiento del FSP por Fidel Castro, como cambio de la estrategia comunista ante la caída del Muro de Berlín y la claudicación del comunismo como sistema político económico.

6to. Todas las personalidades que se identifican con el terrorismo subversivo, desde Fidel Castro hasta las Madres de Plaza de Mayo, han apoyado explícitamente el FSP al que tratan de presentar como representativo de los desposeídos y de la justicia social.

7mo. Por interés empresario, por simpatía ideológica o por ignorancia de los periodistas, tienen gran difusión en los medios de comunicación social, donde sólo ven las reivindicaciones que plantean, sin analizar sus fines reales ni de donde provienen los recursos para financiar sus movilizaciones, sus actos, los viajes al interior y exterior, etc.

8vo. El acto de “ganar la calle” ha trascendido su origen piquetero y es empleado como modo de acción coercitivo por diferentes grupos sociales, al comprobar su eficacia y la falta de riesgos que conlleva, obtener todo tipo de reivindicación u objetivo, con el riesgo que implica para el país el marchar hacia una indisciplina social generalizada , asociada con el ya producido aumento de la criminalidad .

Dentro de estas expresiones los activistas argentinos han instaurado el “escrache” como método natural para amedrentar y descalificar a sus oponentes ideológicos. Asimismo se emplean las presiones, amenazas o suspensión por vía del Consejo de la Magistratura a jueces cuyas sentencias no se corresponden con la orientación política del gobierno u otros factores de poder. También se apela al recurso de impugnación de opositores políticos elegidos por voto popular mediante la radicación de denuncias por violaciones a los derechos humanos (de vieja data y carentes de sentencia judicial ).

Estas acciones principales suelen complementarse con otras modalidades “populares” también muy difundidas, tales como: acampar en plazas y lugares públicos; provocar y atacar a policías y otras autoridades; ocupar universidades, colegios, hospitales, fábricas e inmuebles; impedir u obstruír el funcionamiento normal de instituciones; destruír bienes públicos en señal de protesta, etc.

Por su parte , los gobiernos asociados al FSP, tienden al “partido único” mediante el manejo de prebendas que van captando dirigentes y funcionarios de otros partidos (“Borocotorización”) y el manejo de los otros poderes del Estado -legislativo y judicial- mediante distintos procedimientos.

9no. Otro hecho de singular significado se suma al de por sí caótico cuadro de situación expuesto. La organización autodenominada “Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo”manifiesta su objetivo de formar (¿formar?) jóvenes en la ideología y métodos de la generación que asoló al país durante la década del 70. Su presidenta ha declarado la ambición de “formar guerrilleros al estilo de sus hijos”; aserto cuya insensatez nos exime de cualquier juicio valorativo. Es preocupante ver el temario de conferencias, charlas y calidad y pensamiento de sus expositores.

10mo. Está a la vista el riesgo que implica para nuestro país y para el resto de América del Sur no solucionar esta actividad netamente sediciosa. Se debe terminar con la impunidad de que gozan los piqueteros y otros activistas sociales para vulnerar los derechos de la mayoría y buscar soluciones lógicas y que no repitan la copia de modelos revolucionarios míticos, como los que padecimos hace sólo 40 años.

Aclaración sobre expresiones del periodista español.

Si bien compartimos en general lo expresado por Javier Gonzáles, al comienzo de este boletín, queremos destacar que no coincidimos en cambio con la manifestación de “Nación culta, conservadora e inteligente como es la de la Argentina” ya que el autor “atrasa en su visión por lo menos seis décadas y media”. Es evidente que tales virtudes correspondían a una Argentina que fue, no a la actual. Hoy nuestras mayorías muestran un grado creciente de deterioro en cultura cívica, urbanidad, convivencia ciudadana, lenguaje, presentación personal, comportamiento social y familiar además de conocimientos científicos y técnicos. Esta dolorosa realidad en éstos y otros variados aspectos, que 65 años atrás hacían que nuestro país fuera observado con admiración en el concierto internacional, están marcando la decadencia de la clase dirigente argentina, que ha perdido o alterado su patrón moral y abandonado los valores tradicionales de excelencia educativa, esfuerzo y perseverancia, que hicieron de nuestra patria una tierra de promisión.

FIN DEL BOLETÍN Nro 93.-

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Es una serie informativa sobre acontecimientos de nuestro pasado reciente , destinado principalmente a quienes no los vivieron y para los que los olvidaron .
Su exposición no busca polemizar ni agraviar , sino lograr la concordia a través de la verdad y la equidad en el tratamiento de los dramáticos sucesos vividos en la década del 70 que vienen siendo parcializados y distorsionados mediante una campaña de mentiras y desinformación interesada.