lunes, 5 de enero de 2009

B073- Sexto Congreso del PRT en Italia

Boletín de fecha 26 de septiembre de 2006

Antecedentes y realización del Congreso.

En su libro “Hombres y Mujeres del PRT-ERP”, Arnold Kremer ( NG:Luis Mattini ), quien había quedado como máxima autoridad de la OPMI luego de las muertes de Mario Roberto Santucho y Benito Urteaga, reconoce que después de la primera reunión de la Conducción del PRT en el exterior (Roma, abril 1977 ), se había agudizado la ola represiva en nuestro país. Dice textualmente: “…los golpes de mayo de 1977 significaron la destrucción del PRT-ERP en la Argentina”.

En mérito a esas circunstancias se ordenó la salida del país en forma perentoria de todos los componentes de la organización que estaban en clandestinidad o en riesgo de ser detectados. La medida citada involucró al noventa por ciento de los efectivos asentados en el territorio nacional.
La idea era conformar un “Plan de Repliegue” que estableciera una sólida retaguardia con bases escalonadas en Brasil, Cuba e Italia, es decir, un reagrupamiento en retirada para volver cuanto antes al combate. Pese a las intenciones, esa decisión, en la realidad “…se iba a transformar en un inesperado, indeseado y largo exilio…” ( libro citado).

El contingente de escapados superaba las trescientas personas que se distribuyeron en varios países europeos y sudamericanos, donde constituyeron pequeñas regionales o grupos del PRT. Sin embargo, el grueso de ellos se instaló en España, Italia y México. Por su parte el Buró Político se radicó en Madrid.

Esta decisión de radicarse exclusivamente en países de la órbita occidental, en lugar de hacerlo en aquellos países socialistas que, de hecho, eran sus aliados naturales, respondió a razones tan variadas como la posibilidad de desarrollar una campaña internacional de desprestigio al gobierno argentino, el menor costo de vida, la libertad de circulación, la seguridad personal y, como expresó Gorriarán Merlo: la facilidad para realizar ”expropiaciones”(secuestros extorsivos y robo de bancos) que mejoraran su situación financiera (Jorge Masetti, “El Furor y el Delirio - Itinerario de un hijo de la revolución cubana, ed.Tusquets, pag 81).

La conducción del PRT estableció dos actividades prioritarias a cumplir en el exterior:

1.- Preparación del personal en los aspectos político, organizativo y militar para reingresarlos a la Argentina como “combatientes” ( pensaban formar 100 oficiales del ERP que dirigirían un ejército de 1000 hombres).
2.- Desarrollar localmente tareas de Propaganda, con miras a concitar la Solidaridad Internacional.

Para fines de 1978, un año y medio después, consideraban que el personal ya estaba preparado política e ideológicamente para continuar la guerra en nuestro país. Empero para ese entonces habían surgido serias diferencias entre los dos referentes principales del Buró Político, Arnold Kremer y Enrique Gorriarán Merlo, en cuanto a la forma de operar el regreso.

Ante esa discrepancia Kremer, apelando a su condición de Secretario General, convocó al “6to Congreso del PRT”, hecho que motivó la fractura del partido en dos y el retiro de Gorriarán con sus seguidores a París. Desde allí partieron hacia Nicaragua, para incorporarse a la revolución sandinista contra el régimen de Anastasio Somoza. De esta manera Gorriarán dejaba de lado su proposición de inmediato regreso a la Argentina donde pensaba constituir nuevos focos rurales y urbanos.

En mayo de 1979 casi un centenar de concurrentes, en representación de trescientos militantes, constituyó el 6to Congreso del PRT en zona de los Alpes italianos, con la ilusión de “…sentirse un partido y un ejército en preparación para retomar la batalla”(“Hombres y mujeres…”). Después de formular severas críticas al Secretario General y a la Conducción del PRT, cuyo informe finalmente aprobó, el Congreso decidió el traslado de toda la estructura dirigente y partidaria a México para acelerar la reinserción en la Argentina.

Actividades posteriores al Congreso de referencia.

Ya en México y durante 1980, el Comité Central (máxima autoridad partidaria entre congresos) resolvió separar como Secretario General a Arnold Kremer visto el fracaso de su gestión. Tiempo después Kremer renunció al partido, convencido de la imposibilidad de reconstruirlo en el exilio. A partir de esa instancia fueron generándose sucesivas divisiones en el PRT que prácticamente lo atomizaron.

En febrero de 1983 la dirección del PRT regresó al país, pero el partido carecía de infraestructura en ese momento. A fines de ese año, ya establecido un gobierno constitucional, varios de los militantes escapados regresaron en forma independiente y trataron de incorporarse nuevamente en la sociedad mediante su adscripción a tareas sindicales y sociales. Otros reiniciaron la actividad partidaria y para 1984 comenzaron el trabajo de captación que respondía a cada una de las tendencias que se venían manifestando desde la salida del país, en 1977: la “rupturista” orientada a la postura de Gorriarán (línea Nicaragua) y la “histórica” que adhería a Kremer (línea Mexico).

La primera trabajó sobre el Partido Intransigente (PI: desprendimiento izquierdista del radicalismo liderado por Oscar Alende) y el Partido Obrero; la segunda con el Partido Comunista y el Movimiento al Socialismo (MAS). La línea Nicaragua buscaba infiltrarse en el PI a través de las comisiones populares y especialmente de la Juventud Intransigente; aspiraba a ser una corriente interna del partido para constituirse más tarde en una organización de superficie.

En tanto la línea México orientó su trabajo sobre el Frente Popular Unido (FREPU) y luego sobre el Frente Amplio de Liberación (FRAL) para conformar un frente estratégico que reuniera a todas las fuerzas de izquierda en una organización antiimperialista.
Finalmente, elementos residuales del PRT no identificados con las dos líneas citadas, se incorporaron a alguno de los grupos radicalizados vigentes de mayor virulencia: “Corriente Nacional Patria Libre” o “Movimiento Popular Revolucionario Quebracho”

Los dos líderes terroristas nombrados siguieron caminos diferentes:

Arnold Kremer: Luego de su renuncia al partido (en México) partió a Suecia donde retomó su oficio de metalúrgico, mantuvo sus actividades de “solidaridad” con las organizaciones subversivas armadas y escribió el libro sobre los militantes del PRT-ERP que citamos al principio.
A mediados del 90 regresó al país luego de ser indultado y se reincorporó a la vida política nacional en el campo de la izquierda, con ánimo de constituir un frente de masas populares de clara extracción sindical.
Desde el año 2003 se desempeña como funcionario en la Defensoría del Pueblo de la Nación.

Gorriarán Merlo: El 20 de julio de1979 entró triunfalmente en Managua (Nicaragua) acompañando a los líderes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Asumió un alto cargo en el gobierno revolucionario y protagonizó el sonado asesinato de uno de los jefes de la Guardia Nacional de Somoza. Intimo amigo de Tomás Borge (ministro del Interior revolucionario) se dedicó personalmente a instruír al sector del ejército que respondía a este personaje. En septiembre de 1980 planificó y ejecutó el asesinato de Anastasio Somoza en Asunción (Paraguay), a pedido del FSLN.

Durante 1981 y 1982 realizó frecuentes viajes clandestinos entre Nicaragua y Argentina con el objeto de realizar encuentros con elementos residuales de todas las OPMI, del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y de militantes que iban saliendo de prisión, con los cuales “…iba a intentar conformar un movimiento político que contribuyera a la unidad de todas las fuerzas progresistas en pro de un cambio sustancial en la sociedad argentina que rescataba básicamente la lucha-incluida la lucha armada-contra la dictadura de todas las organizaciones y no de una en particular” (Memorias de Enrique Gorriarán Merlo, “De los 70 a la Tablada”, edición Planeta, pag 462)

La serie de encuentros culminó con una amplia reunión realizada en Managua en 1986 en la que se lanzó el “Movimiento Todos por la Patria”(MTP) a la que concurrieron entre muchos: Eduardo Luis Duhalde (actual secretario de Derechos Humanos), Jorge Baños (Centro de Estudios Legales y Sociales), fray Antonio Puigjané y Rubén Dri (MSTM), Francisco Provenzano y Roberto Fellicetti (PRT-ERP). Salvo Duhalde y Dri los restantes participaron en el posterior asalto al Regimiento de Infantería Mecanizada 3 con sede en La Tablada, donde Baños y Provenzano resultaron abatidos.

El 23 de enero de1984 planificó y dirigió el ataque del MTP al regimiento La Tablada, con intención de hacerlo aparecer como un levantamiento carapintada y “…provocar una reacción en cadena de la población que incluía a varias provincias” (Ibidem, pag 504).
En octubre de 1991 fue detenido junto con su esposa (Ana Sívori) en México DF y extraditados a la Argentina donde, luego de dos instancias judiciales, se confirmaron en 1997 las condenas impuestas de reclusión perpetua y 18 años de prisión respectivamente. En mayo del 2003 recuperó la libertad en virtud del indulto otorgado por el presidente Duhalde y durante el año 2005 lanzó un partido provincial en jurisdicción de Santa Fe.

Es importante destacar que las dos principales cabezas sobrevivientes del PRT-ERP han recibido los beneficios de leyes e indultos que les han permitido “reinsertarse” en la sociedad argentina, aún cuando uno de ellos, Gorriarán Merlo no ha manifestado un mínimo cambio en esa actitud antidemocrática y criminal que lo llevó a conducir el copamiento de una unidad del Ejército durante el gobierno constitucional del doctor Alfonsín.

Mientras eso ocurre, el gobierno, la justicia y las organizaciones de Derechos Humanos unidireccionales continúan persiguiendo a miembros de las FFAA que recibieron órdenes del gobierno constitucional de aniquilar a la subversión terrorista.

Hoy están detenidos más de 100 militares ( además de civiles de las FFAA, personal de las fuerzas de seguridad y policiales) de los cuales, más de la mitad eran oficiales subalternos cuando Kremer y Gorriarán Merlo presidían esa organización armada ilegal cuya finalidad apuntaba a destruír las instituciones del Estado argentino mediante el uso de las armas y procedimientos terroristas.

FIN DEL BOLETÍN N°73

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Es una serie informativa sobre acontecimientos de nuestro pasado reciente , destinado principalmente a quienes no los vivieron y para los que los olvidaron .
Su exposición no busca polemizar ni agraviar , sino lograr la concordia a través de la verdad y la equidad en el tratamiento de los dramáticos sucesos vividos en la década del 70 que vienen siendo parcializados y distorsionados mediante una campaña de mentiras y desinformación interesada.